Lo que debes y no debes hacer en la seguridad de datos de agentes virtuales con IA

AI Virtual Agent Data Security

Implementar IA es emocionante… hasta que alguien menciona la palabra “seguridad”. Lo que parecía una conversación sobre automatización pasa a ser una sobre riesgos, normativas y posibles brechas.

Y con razón.

Cuando introduces un agente virtual en tu atención al cliente o soporte interno, no solo estás mejorando procesos — también estás asumiendo nuevas responsabilidades. Información sensible, cumplimiento normativo, políticas de almacenamiento de datos… de repente, todo se vuelve más delicado.

Este artículo está aquí para ayudarte a navegarlo. Ya seas CIO, parte del equipo legal o lideres la estrategia de compliance, te explicamos de forma clara lo que y lo que no debes hacer al desplegar un agente virtual con IA, y cómo soluciones como Querix, diseñadas con un enfoque de IA compatible con la normativa, pueden ayudarte desde el principio.

 

 

SÍ: entiende qué datos recopila tu IA

Antes de desplegar cualquier agente virtual, debes tener claro qué tipo de datos va a recopilar — y por qué.

  • ¿Trata información personal como nombres, direcciones o datos de pago?
  • ¿Se usará de forma interna (RR. HH., soporte IT) accediendo a datos de empleados?
  • ¿Puede recibir inputs cubiertos por el RGPD, la LOPDGDD, o normativas similares?

Si la respuesta es sí (y lo es en muchos casos), es fundamental definir cómo se almacenan, procesan y protegen esos datos.

Mejor práctica: realiza un mapeo de datos antes de la implementación. Debes saber dónde viajan los datos, quién accede a ellos y qué hace tu agente virtual con esa información.

 

 

NO: asumir que el proveedor lo gestiona todo

Spoiler: la mayoría de los proveedores de IA no asumen la responsabilidad legal de tu cumplimiento. Esa recae sobre ti.

Elegir una solución que se tome en serio la seguridad es clave — pero el cumplimiento es una responsabilidad compartida. Aunque el proveedor cifre los datos y tenga buenas prácticas, tú debes configurar los permisos, documentar el uso de la IA y garantizar el cumplimiento normativo.

Consejo: haz preguntas claras sobre cifrado, registro de accesos, políticas de retención y ubicación del almacenamiento. Si no tienen respuestas precisas… mala señal.

 

SÍ: sigue un marco normativo desde el principio

La buena noticia: no necesitas inventarte nada desde cero.

Existen normativas y estándares reconocidos que te ayudan a desplegar agentes virtuales con garantías. Algunos de los más relevantes son:

  • RGPD (Reglamento General de Protección de Datos)
  • LOPDGDD (España)
  • ISO/IEC 27001 (Gestión de la seguridad de la información)
  • Marco de gestión de riesgos de IA de NIST
  • AI Act (futura regulación europea de la inteligencia artificial)

Basarte en estos marcos te permite crear soluciones funcionales y preparadas para auditorías y futuros cambios normativos.

 

 

NO: olvidar los riesgos internos

Solemos pensar en ciberataques externos, pero muchos riesgos vienen desde dentro.

  • ¿Todos los miembros del equipo deberían tener acceso a los mismos datos?
  • ¿Los permisos están bien definidos?
  • ¿Puede alguien extraer información confidencial sin querer desde la interfaz de IA?

Sin controles de acceso bien configurados, incluso el mejor agente virtual se vuelve un punto débil.

Paso práctico: aplica permisos por rol. Un becario no debería tener el mismo nivel de acceso que un responsable de cumplimiento.

 

 

SÍ: elige herramientas diseñadas con seguridad desde el inicio


La seguridad no debe ser un añadido. Tiene que estar integrada desde el diseño.

En Querix, la protección de datos forma parte del ADN de la plataforma. Con cifrado, niveles de acceso personalizables y control total sobre los permisos del agente, estás trabajando con una solución de IA diseñada para cumplir.

Aquí no hay promesas vagas. Solo un enfoque claro, práctico y bien documentado.

 
 
 

NO: olvides el factor humano

Incluso el agente más inteligente necesita personas que lo gestionen con criterio.

Forma a tu equipo para que entienda:

  • Qué datos maneja la IA
  • Cómo supervisar su comportamiento
  • Qué hacer en caso de error o incidente

Recomendación: crea un pequeño protocolo interno. Cuando las personas entienden cómo funciona el sistema (y cómo actuar si falla), el riesgo se reduce drásticamente.

 

Conclusión: la IA segura no es opcional — es estratégica

La inteligencia artificial puede ayudarte a transformar la atención al cliente, los procesos internos y la escalabilidad de tu negocio. Pero sin una estrategia clara de seguridad y cumplimiento, también puede suponer un riesgo innecesario.

¿La buena noticia? No tienes que elegir entre innovación y cumplimiento.

Con plataformas como Querix, que integran prácticas de privacidad, control y responsabilidad desde el principio, puedes avanzar con confianza. Así es como debe ser una IA compatible con la normativa.

 

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TL;DR – Preguntas rápidas para equipos de retail y e-commerce

 ¿Qué tipo de datos gestiona un agente virtual con IA?

Depende del caso de uso, pero suele incluir datos de clientes (nombre, email, pedidos), y también datos internos como solicitudes de soporte o RR. HH. Por eso la seguridad es clave.

¿Sigo siendo responsable del cumplimiento si uso una herramienta externa?

Sí. Aunque proveedores como Querix aplican buenas prácticas de seguridad, tú eres responsable de cómo se usa la herramienta y de que se cumplan las leyes como el RGPD.

 ¿Cómo garantiza Querix la protección de los datos?

Querix te permite controlar qué puede ver o hacer tu agente, usa cifrado en las comunicaciones y se ajusta a los estándares de privacidad y seguridad. Es una solución con enfoque en el cumplimiento.

¿Qué debo hacer antes de implementar un agente de IA?

Haz una auditoría de datos: qué se va a usar, cómo se va a tratar y qué marco normativo vas a aplicar (por ejemplo, ISO 27001 o RGPD). Tener esa base es clave para un despliegue seguro.